Felipe Hernández Ramos
Probablemente muchos de los que entráis en esta web ya me conocéis, pero para los que no, trataré de preséntame.
Llevo más de tres décadas dedicado, en muy diferentes áreas, a las Terapias Integrativas. Abajo podrás ver, de manera resumida, los campos de la salud donde me he formado. Como observarás me he preocupado de tener una cultura sanitaria y parasanitaria de lo más variada, pero siempre desde una perspectiva integral, convencido de que nuestro bienestar depende de muy diferentes factores, particularmente de nuestro equilibrio psicoemocional y de nuestros hábitos de vida.
Carlos Morales Marín
Licenciado en Medicina con más de 30 años de experiencia, de los cuales más de 20 los he dedicado a entender el proceso de salud, enfermedad desde una óptica integrativa
Mi enfoque terapéutico se fundamenta en la evidencia científica y en los avances más recientes y significativos en el campo de la medicina, sin perder de vista la sabiduría de las prácticas tradicionales. La medicina integrativa no se trata simplemente de combinar métodos convencionales y complementarios de manera aleatoria, sino de aplicar un enfoque personalizado y basado en la evidencia para optimizar la salud y el bienestar.
Sara Hernández Echeverría
Dietista Titulada (GTS) y estudiante de Grado en Nutrición Humana y Dietética.
Becaria del Instituto de Nutrición Celular Activa
Búsqueda de documentación científica y aprendizaje en consulta con Felipe Hernández
Mi primera consulta
Mi primera consulta de salud integral la abrí en el barrio de Dumboa, de la ciudad de Irún, en Guipúzcoa. Esto fue en el año 1991. Mucho ha llovido desde entonces. En el año 1998 inauguré el Instituto de Nutrición Celular Activa, cuyo objetivo era doble, la asistencial de manera personal y la docente, organizando formaciones, dirigidas a los profesionales, en el campo de la Nutrición Celular Activa. Fue por entonces cuando comencé a compaginar estas dos actividades con mi trabajo como asesor técnico independiente para un importante laboratorio francés, del que años después llegué a ser director técnico.
Enfermedades autoinmunes
✔ Durante estos años he atendido a muchas personas afligidas por el dolor, especialmente a los afectados por Fibromialgia, pero ha sido en los últimos diez años cuando el número de consultas relacionadas con el dolor y la inflamación, vinculadas a la autoinmunidad, han aumentado de manera notable. No imaginaba que un día yo mismo tendría que enfrentarme a una enfermedad autoinmune (E.A.), aunque ciertamente sabía que mi sistema inmunitario era claramente reactivo. En mi labor docente he disertado cientos de veces sobre los Síndromes de Sensibilidad Central (Fibromialgia, Síndrome de intolerancia al esfuerzo físico -antes llamado Síndrome de Fatiga Crónica-, Síndrome de Sensibilidad Química, etc) y sobre las enfermedades autoinmunes más prevalentes (Artritis Reumatoide, Lupus Eritematoso Sistémico, Artritis Psoriásica, Síndrome Antifosfolipídico, etc.).
✔ Estoy absolutamente convencido de que las dificultades de la vida están para aprender y evolucionar. Así pues, cuando en el año 2001 pasé por una importante crisis de estrés, aprendí que debía saber decir "no", que debía dedicarme más tiempo a mí mismo, que no podía abandonar el ejercicio físico y que los aspectos psicoemocionales podían tener tanto o más peso que los hábitos de alimentación. Me volqué en el campo de las técnicas para gestionar mejor el estrés, formándome en Psicología básica, Sofrología y, posteriormente, Mindfulness. Aquella experiencia vivida sirvió para comprender mejor a mis pacientes, para ser más empático y aceptar las propias limitaciones. Pero todavía la vida me reservaba otra lección o aprendizaje más duro.
En el año 2020, en medio de la llamada “pandemia” del COVID, la mañana del 1 de mayo (difícil olvidar esa fecha) me desperté con mi brazo derecho anquilosado, y con dolor al mover el hombro y, especialmente, la mano y muñeca derecha. Es más, mi dedo corazón estaba engatillado, y solo podía ponerlo derecho ayudándome de la otra mano. No tarde mucho en darme cuenta de que era un problema reumático, y descarté el neurológico, ya que no tenía dificultades de movimiento o de coordinación, sino de dolor articular.
Procuré mantener la calma y, según transcurrían los días, el dolor del hombro fue remitiendo, mientras que el de la mano y muñeca persistía. Durante unas semanas simplemente procuré seguir con mis buenos hábitos de vida, pero el ejercicio físico que me apasiona y practico (Fitness), desde los veinte años, me resultaba casi imposible, por la limitación de la muñeca y los dedos.
Era momento de hacer pruebas y ver qué estaba pasando. Dado que sospechaba un problema reumático solicité PCR, VSG y FR, pero daban negativos, por lo que, consultando con un conocido, reumatólogo, decidimos realizar las pruebas más fiables al respecto. Primero el Antígeno de Histocompatibilidad HLA B27, que dio negativo, y los Ac anti Nucleares (ANA) con una titulación de 1/80, es decir, un positivo justito, que dejaba dudas.
El paso siguiente era pedir una batería de anticuerpos específicos: Ac. anti Mitocondriales negativo, Ac. anti Músculo liso negativo, Ac. anti LKM negativos y Ac. anti Péptido Cíclico Citrulinado… positivo. Efectivamente, estábamos antes una Artritis Reumatoide, que fue confirmada con los Ac. Anti vimentina citrulinada mutada. No había duda. Por naturaleza soy “peleón” y si veo delante un obstáculo, lejos de amedrentarme, lo visualizo como un reto. Pues bien, ahí tenía un gran reto. ¿Sería posible “vencerlo”? ¿se agravaría con rapidez? ¿pudieran debutar otras manifestaciones clínicas de autoinmunidad? ¿podría enfrentarme a ello solo con tratamientos naturales, que conocía con bastante precisión? o ¿tendría que recurrir a los fármacos? Muchas preguntas en mi cabeza. Pero debía comenzar por el principio, revisando los factores causales que tantas veces tuve que explicar en mis conferencias y cursos para profesionales de la salud.
CONOCE
Tratamientos
Siempre he tenido una visión integradora de la salud, así que ahora no me cerraría a la posibilidad combinar tratamientos convencionales y tratamientos naturales. Dado que por parte materna heredé un aparato digestivo frágil, no estaba dispuesto a utilizar fármacos que pudieran hacerme daño a ese nivel. Así que comencé a investigar leyendo no solo los dossieres del medicamento, sino ensayos clínicos realizados y revisiones bibliográficas, descartando los que pudieran tener efectos secundarios a nivel digestivo y seleccionando los que presentaran mayor inocuidad.
Al mismo tiempo, revisaba lo que diferentes investigadores experimentados y de "mente abierta" habían escrito sobre los factores causales. Inevitablemente volví a leer los trabajos del Dr. Jean Seignalet (ya lo había hecho 20 años atrás) para confirmar lo que mi propia experiencia me había demostrado con muchos pacientes tratados con éxito (cuando digo éxito no digo curación, sino remisión sintomática).
Los factores clave son:
Sobre el factor número 1, la genética, poco podía hacer. Pero sí podía trabajar sobre la epigenética, es decir, aquellos factores que, aunque no modifican la genética, si condicionan la expresión de dichos genes predisponentes, incluso hasta el punto de "silenciarlos".
Justo ahora se cumplen 4 años desde que aquella mañana del uno de mayo cambió mi vida. Te mentiría si te dijese que todo ha sido fácil y que no se han presentado crisis, en concreto he pasado por dos crisis, cuyo factor causal lo identifiqué con claridad. Pero quiero decirte algo, la artritis no me ha impedido realizar mi vida con normalidad, sigo realizando 4 veces a la semana el deporte que me gusta. Ciertamente he modificado algunos ejercicios y he tenido que dejar los grandes pesos que movía, pero sigo disfrutando. He incorporado mucho más los ejercicios de estiramientos y ejercicios correctivos. Sigo con mi horario de trabajo habitual de 10:00 a 19:00, con mis responsabilidades de laboratorio, con mis pacientes, con mis conferencias y cursos, etc. Este año en el que estoy escribiendo tengo programados 7 eventos en diferentes ciudades del país, en todos ellos hablaré de las Enfermedades Autoinmunes, incluyendo mis experiencias con cientos de pacientes.
Diría que mi estrategia para mantener a raya la artritis reumatoide
(y en general las E.A.) es:
Sobre este último aspecto
Debo aclarar dos cuestiones, la primera es que, en una fase aguda, como la que tuve el verano del 2023 tras un viaje a Egipto (infección bacteriana) no queda otra que recurrir a la Prednisona. Y afortunados de tenerla. Por cierto, medicamento muy vilipendiado a nivel coloquial, pero extraordinario cuando se maneja de manera correcta.
En segundo lugar, de forma crónica quizás te sorprenda saber que he recurrido a un medicamento en microdosis, al descubrir en mis investigaciones que un gran grupo de médicos y farmacéuticos de Inglaterra lo estaban usando con sus pacientes con E.A. La parte positiva es que prácticamente carece de efectos negativos (solo el acomodamiento inicial por un sueño más vívido de lo normal), todo lo contrario, y la negativa es que la industria farmacéutica no apuesta por ese formato, probablemente porque es barato y sin patente. Por tanto, es necesaria una prescripción médica de fórmula magistral. Existe otro medicamento que me ha resultado útil durante la primera fase de la enfermedad y que durante el 2020 y 2021 tuvo mucha repercusión mediática, por otros motivos, con muy pocos efectos secundarios, y que mi reumatólogo me prescribió cuando “negociamos” el tratamiento.
Toda esta información completamente desarrollada la presento en mi nuevo libro.
En el explico, no solo mi propia experiencia detallada y mi programa integral y multidisciplinar de tratamiento, sino también los factores comunes a todas la Enfermedades Autoinmunes y los planteamientos que he utilizado para ayudar a cientos de pacientes con ese diagnóstico.
Esta página tiene una parte comercial. Es una forma de proporcionar en un solo lugar todo lo que a mí me ha ayudado y me ayuda. Pero mi más sincero deseo es que tanto la información como los suplementos aquí presentados te aporten ayuda real y práctica, para afrontar ese reto que nos une con ESPERANZA.
Otros datos de interés
Esta página web no tiene el objetivo de recomendar tratamientos médicos. Si algún suplemento natural aquí recomendado le parece de utilidad, consulte con su médico o sanitario de confianza. También puede realizar una consulta virtual, al respecto, con alguno de los profesionales de www.ncaclinic.com
Felipe Hernández Ramos
Probablemente muchos de los que entráis en esta web ya me conocéis, pero para los que no, trataré de preséntame.
Llevo más de tres décadas dedicado, en muy diferentes áreas, a las Terapias Integrativas. Abajo podrás ver, de manera resumida, los campos de la salud donde me he formado. Como observarás me he preocupado de tener una cultura sanitaria y parasanitaria de lo más variada, pero siempre desde una perspectiva integral, convencido de que nuestro bienestar depende de muy diferentes factores, particularmente de nuestro equilibrio psicoemocional y de nuestros hábitos de vida.